Los 5 compuestos que tienes que evitar en tus productos de cuidado personal
La mayoría de los productos de cosmética industrial tienen, en su lista de ingredientes, compuestos que han causado controversia. Aunque aún faltan estudios concluyentes, hay muchas investigaciones que aseguran que con el uso constante de estos componentes nuestra piel, que se renueva naturalmente cada 28 días, pierde la capacidad de regenerarse y protegerse, haciéndose propensa a contraer distintas afecciones.
¿Cuáles son los ingredientes tóxicos más comunes y cómo afectan nuestro cuerpo?
- Petrolatos: derivados del petróleo -parafinas, siliconas, carbómeros y aceites minerales, entre otros- que gradualmente desbalancean el pH ácido de nuestra microbiota haciendo que la barrera de la piel adelgace y se haga hipersensible.
- Parabenos: aditivos fabricados que conservan los productos pero que, a la vez, deshidratan.
- Sulfatos: tensoactivos que si bien limpian con la espuma que generan, son tan invasivos que también eliminan los aceites naturales que produce el cuero cabelludo, lo que deriva en irritación y resequedad.
- Ftalatos: plastificadores materializados en sustancias sintéticas (sí, como las fragancias) que llegan al torrente sanguíneo a través de la absorción de la piel y que, según diversos estudios, pueden ser considerados como disruptores endócrinos.
- Triclosan: detergente que, debido a su poder corrosivo, acaba con todos los microorganismos que de manera natural se encuentran en nuestra piel para protegernos de agentes externos dejándola vulnerable.
Mención especial a dos compuestos neurotóxicos y no biodegradables que si bien no se encuentran en la mayoría de los productos, están presentes en dos muy específicos: bloqueadores y repelentes.
- Oxibenzona, compuesto presente en todos los protectores solares comerciales.
- Deet, plaguicida presente en todos los repelentes comerciales.
¿Cuál es la alternativa?
La cosmética natural busca aportar nutrientes a la piel para que, poco a poco, tenga la capacidad de protegerse a sí misma. Lo hace a través de ingredientes llenos de biocompuestos que se absorben fácil y rápidamente, y que tienen las mismas funciones que los químicos previamente descritos.
Claro está que, al provenir de la naturaleza, tienen una mejor comunicación con nuestro cuerpo y se metabolizan sin ningún tipo de riesgo. Además, vienen de cultivos sanos y cuidados que hacen que los productos sean amigables con el medio ambiente y nuestro cuerpo en general.
Acá te enlistamos las alternativas que proponemos para darle un detox a tu cuerpo y ayudarlo a balancearse:
- Aminoácidos: compuestos orgánicos que derivan en péptidos y proteínas que coadyuvan en los procesos metabólicos de nuestra piel.
- Cocamidopropyl: conservador natural -derivado del coco- lleno de nutrientes que hidrata, humecta y repara. Además, deja una increíble sensación de suavidad.
- Aceites vegetales saponificados: crean espuma y, además, aportan proteínas que nutren la piel desde dentro.
- Aceites esenciales: aceites que concentran las propiedades más puras de las plantas y que además son terapéuticos. Aportan todos los beneficios de la naturaleza.
- Plantas astringentes: compuestos astringentes que, al saponificarse, limpian gentilmente sin desequilibrar el pH.
Aprovechamos para recomendarte minerales naturales -óxido de zinc o dióxido de titanio- que reflejen los rayos del sol como sustituto de la oxibenzona y aceites esenciales concentrados y potencializados con linalool para sustituir el deet.
En Remedios del Bosque queremos compartir salud esparciendo el poder medicinal de las plantas a más y más personas con productos libres de tóxicos y de alta calidad que se puedan usar en el día a día. Por ello, te invitamos a la masterclass gratuita que tendrá lugar el próximo 21 de julio por Youtube Live donde te compartiremos más información sobre los compuestos en tus productos de cuidado personal.
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